La tasa de rebote, como indica Google Analytics, se define como el porcentaje de sesiones de una sola página, lo que comprende a aquellos usuarios que han entrado en el sitio web pero no han interactuado en ella.
Se puede reducir el porcentaje de la tasa de rebote de la siguiente manera:
Asegúrate de tener una buena velocidad de carga: Para que esto ocurra debes tener un sistema actualizado, mantener la seguridad en el equipo, controlar el navegador, optimizar la conexión, etc.
Crea contenido de calidad: El contenido debe ser claro, nítido y sencillo, ya que los usuarios esperan recibir información útil y relevante para su búsqueda.
Escribe textos fáciles de leer: Para esto se deben escribir párrafos cortos, evitando frases largas, utilizar títulos H2 y H3 dentro del contenido para segmentar mejor la información y hacerla más agradable, y acompañar el texto con imágenes.
Mejora la experiencia del usuario: Debes tener una página con un diseño web agradable y simple, optimizada para móvil, sin contenido intrusivo ni errores de código. De esta manera tus usuarios tendrán una grata experiencia.
Optimiza tus llamados a la acción o Call To Action (CTA): Incrementa tus conversiones con los CTA creando botones dentro de tu web y distribúyelos de forma no invasiva, para que los usuarios cliquen y se genere más interacciones en el sitio, lo que lleva a un incremento del tiempo que los usuarios permanecen en el sitio web. Esto aumentará la posibilidad de conversión.
Es imprescidible reducir la tasa de rebote para mejorar la navegación del usuario por la web e incrementar el tiempo en página. Si necesitas un equipo que te ayude a mejorar tu tasa de conversión, puedes contactarnos https://ventana.digital/agendar-reunion/
